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Gutiérrez Alfonzo, C. (2015). Presentación . LiminaR. Estudios Sociales Y Humanísticos, 13(1), 7-9. https://doi.org/10.29043/liminar.v13i1.362

Resumen

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Fiel a su definición, en este número de la revista LiminaR. Estudios sociales y humanísticos, editada desde hace once años por el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, han sido acogidos artículos en los que se investiga sobre realidades acuciantes, como la pobreza y el hambre, como la migración y sus resultados; así también, sobre las esferas de la producción simbólica.

En el artículo “Crisis rural, pobreza y hambre en Chiapas”, Daniel Villafuerte Solís, con base en la teoría de la crisis y con datos específicos, a partir de un planteamiento en el que relaciona tres componentes, por lo menos, examina cómo, por un lado, un esquema productivo que se sustenta en cultivos tradicionales y que prevalece en varios municipios de Chiapas, acarrea altos índices de pobreza y hambre, los cuales no son paliados por política asistencial alguna. Mientras que, por otro, en las tierras productivas, las tierras bajas, se ha intentado impulsar un sistema productivo distinto, cuyo soporte es la competitividad, el cual, lejos de otorgar beneficios a los productores, los hace depender de un mercado que los deja desamparados. Ante ello, Villafuerte Solís argumenta que se ha dado lugar a una nueva crisis, que se empalma con la crisis secular que se vive en Chiapas. Los grupos más vulnerables, como el de los jóvenes, el de los indígenas y el de las mujeres, ven un horizonte en el que sólo la migración parece ser la única salida. Villafuerte Solís llama la atención sobre la importancia de reconocer estas crisis para otorgar seguridad económica y social a la población chiapaneca.

Si la migración es el único camino que la mayoría de la población chiapaneca tiene ante sí, ¿qué ocurre, en términos de la producción agrícola, en localidades con población migrante? Helda Morales, Mariel Aguilar Støen y Edwin Castellanos se preguntaron sobre los efectos de la migración y las remesas en los sistemas agrícolas de cuatro localidades chiapanecas que pertenecen a regiones geográficas distintas. Seleccionaron familias con migrantes hacia los Estados Unidos de Norteamérica, sobre todo, y familias sin migrantes. Sitúan la discusión en los términos de la sustentabilidad y la soberanía alimentarias. Los datos extraídos de la muestra que presentan los autores de este artículo, titulado “Migración y remesas, en Chiapas: ¿están afectando la sustentabilidad de la agricultura y la soberanía alimentaria?”, son reveladores porque acentúan la manera en que las familias con migrantes utilizan las remesas en el mejoramiento de los cultivos o en la compra de ganado. Si bien estuvo ausente alguna familia que reconociera pasar hambre, los autores del artículo observaron que la fragilidad de la economía familiar y la dependencia de un mercado voraz hacen que sea endeble el proceso alimentario, en las localidades estudiadas, el cual depende cada vez más de productos industrializados.

La pobreza y el hambre, que originan la migración, enmarcan el primer artículo de la revista LiminaR. La utilización de las remesas en la producción agrícola, se analiza en el segundo. El tercer artículo toca una arista dolorosa: el otro viaje, el de regreso, en el que sólo viene el cuerpo de quien decidió ir en busca de otros horizontes. Con base en registros etnográficos, Martha García Ortega y Eustaquio Celestino Solís investigan las transformaciones que están teniendo los rituales funerarios, y su simbolización, de la región del Alto Balsas, en el estado de Guerrero, a la luz de los procesos migratorios nacionales e internacionales.

Los autores tienen como sustento de su análisis tres características del pueblo nahua: la movilidad, el culto a los antepasados y el compromiso comunitario, el cual no termina con el fallecimiento. Observan cómo el proceso ritual dentro del que se mueven los nahuas, el cual consta de tres fases -separación, tránsito y reincorporación-, se ve transformado al momento en que debe volver a su región el cuerpo del migrante fallecido: en qué condiciones fallece, en cuál lugar, con quiénes estaba; todo ello remueve mecanismos materiales, sociales y simbólicos que son caros a este grupo asentado en el estado de Guerrero.

El cuarto y el quinto artículos de este número de la revista tienen como región de estudio la península de Yucatán y las temáticas analizadas se enmarcan dentro de las perspectivas que observan la relación entre el hombre y la naturaleza. Cecilia Sandoval Ayala y Denise Soares Moraes, con base en el enfoque que considera la vulnerabilidad social a partir de ciertos activos, analizan la vulnerabilidad y el riesgo al que se ha enfrentado una localidad del estado de Yucatán. Les interesó observar cuáles fueron aquellos fenómenos que desestabilizaron aún más los precarios activos de ese lugar. Manuel Jesús y Miguel Ángel Pinkus Rendón reflexionan sobre la existencia de prácticas ecoturísticas en una reserva ecológica de la península de Yucatán; están comprometidos con conocer si el ecoturismo puede ser la vía para valorar y proteger la diversidad cultural y natural de la reserva.

En un mundo cada vez más complejo, en el que las ciencias han sido parceladas, en el que se hace necesario tener en el horizonte la diversidad de relaciones que establece el ser humano, es una sana posición revisar determinados conceptos, los cuales mediante su uso van perdiendo brillo, van dejando de ser un soporte teórico para entregar renovadas explicaciones de la condición humana. Atraído por el “problema del otro”, en el sexto artículo, titulado “Los límites de la alteridad: el otro desde la energética social”, Alain G. Jullian Montañez recapitula planteamientos cruciales sobre la alteridad. Para ello, se sitúa en la perspectiva de la energética social, la que, desde la posición de Jullian Montañez, brinda la posibilidad de reconocer que ese otro no se agota en el ser humano; hay que observar que existen campos energéticos, que se atraen o se repelen. Y al tener estos comportamientos, dichos campos deben ser analizados en función de esa dinámica que su condición física les impone.

Así como deben ser replanteados los conceptos sobre los que se construye la ciencia, así también es pertinente volver los ojos hacia determinados movimientos culturales. Ello es lo que hace Elissa Joy Rashkin en el artículo titulado “Allá en el horizonte: el estridentismo en perspectiva regional”; se adentra en el conocimiento de la relación entre este movimiento cultural de vanguardia, que tuvo su auge en la primera década del siglo XX, y las políticas del gobierno del estado de Veracruz, durante la gubernatura del general Heriberto Jara. Los estudios sobre el estridentismo, no tan abundantes como el propio movimiento podría permitir, han estado inscritos dentro de la literatura mexicana. Joy Rashkin aporta un rasgo que resulta ilustrador: lo observa a la luz de la historia regional. Con esta posición, ella descentraliza las perspectivas de análisis imperantes, hechas desde la ciudad de México. Además, estudia el movimiento, situado en una región, de acuerdo con las condiciones sociales, económicas y políticas que le dieron vida.

Las circunstancias sociales también pueden ser exploradas en artefactos elaborados en épocas remotas. Marx Navarro Castillo entrega resultados de la investigación que llevó a cabo en la región de El Soconusco, en Chiapas, a partir del análisis de la cerámica plomiza descubierta en tres sitios arqueológicos de dicha zona. Mediante el estudio de ese tipo de cerámica, Navarro Castillo buscó conocer la importancia de estos enclaves en la economía y las formas de vida de la región. La cerámica plomiza, que ha sido hallada desde Nayarit hasta Costa Rica, ha estado asociada a las élites mesoamericanas; su producción, por sus características, tuvo que ver también con la existencia de un sistema de especialización artesanal. Navarro Castillo se preguntó sobre su producción y distribución en El Soconusco, en donde tuvo auge.

Misgav Hard Peled se adentra en un período relevante para la historia de Chiapas en el artículo titulado “Judíos, indios y el mito del crimen ritual. El caso de Chamula, Chiapas, 1868”. Se trata de la conocida como Guerra de Castas, la cual se produjo entre 1867 y 1869 en Los Altos de Chiapas. Hard Peled la lee teniendo como contraparte la “leyenda de sangre”, inculpada a los judíos. El Viernes Santo de 1868, en San Juan Chamula, fue crucificado un niño tsotsil. Tanto en la leyenda como en el Viernes Santo, un niño fue sacrificado. Ante ello, Hard Peled se pregunta si se trata de acontecimientos aislados o si se está ante hechos en los que no sólo se imita la pasión de Cristo, sino que se abre la posibilidad para equiparar a los chamulas con los judíos, quienes estuvieron ausentes físicamente del territorio en la época colonial, pero que la Iglesia se encargó de crear imágenes acerca de ellos. La del judío fue una imagen que se colocó para terciar las relaciones conflictivas entre los chamulas y los habitantes de San Cristóbal de Las Casas. Y hacia la comprensión de dicha imagen, a partir del “crimen ritual”, están encaminados los intereses académicos de quien ha escrito este artículo.

Se cierra la sección de artículos de la revista con el texto de David de Ángel García, titulado “Apropiación de la figura de San Diego de Alcalá por una comunidad maya de Campeche”, quien a partir de datos etnográficos y de testimonios orales, estudia cómo la figura de San Diego de Alcalá se asentó en una localidad y fue adquiriendo rasgos que lejos estaban de identificarlo con su lugar de procedencia. El santo se fue llenando de colores locales, con los que la población lo hizo propio. Se trata de un texto ilustrativo en el que su autor muestra cómo a partir del santo son creados mecanismo identitarios, que definen filiaciones locales, de uso exclusivo, que lejos están de corresponder a la hagiografía de San Diego de Alcalá.

En la sección documentos, Alejandro Sheseña presenta la transcripción de un rezo dicho en lengua ch’ol, en 1999, en la entrada de una cueva, por el señor Miguel Arcos Méndez, tatuch de Tumbalá, Chiapas. En el rezo, es posible identificar una variada información cultural, que tiene que ver con cuestiones léxicas, etnográficas y religiosas, por ejemplo. De ahí la razón por la que se le haya incluido en este número de LiminaR.

En la sección de reseñas, son comentados dos libros que tocan temáticas de interés: la educación intercultural y la historia comercial. Para Flor Marina Bermúdez Urbina, los catorce artículos con los que se compone el libro Teoría y práctica de la educación intercultural en Chiapas permiten situar la discusión, en términos geográficos e intelectuales, sobre dicha práctica educativa, pero permiten ver también que el objeto de estudio puede hacerse más complejo si se considera la condición de los indígenas en tiempos actuales, en los que resulta prácticamente imposible encasillar tales formas de educación. María Eugenia Claps Arenas propone que se analice la posición que expone Gisela Moncada en su libro La libertad comercial. El sistema de abasto de alimentos en la ciudad de México, 18101835. Para Claps Arenas, Moncada se adentra en una temática relevante para los estudios históricos, la cual se conjuga con la elección de un período crucial para la historia de México. Se trata de conocer cuáles fueron los mecanismos que las autoridades virreinales y las del México independiente impulsaron para garantizar el abasto de alimentos en la ciudad de México.

La artista visual chiapaneca Brenda Obregón fue quien cedió las fotografías con las que se ilustra este número de LiminaR. ¿Qué se ha dejado de ver? ¿Hay que cubrirse el rostro para ver hacia dónde? ¿Cuál es el cuerpo que se sostiene? Brenda Obregón, quien ha participado en exposiciones individuales y colectivas, es egresada de la licenciatura en artes visuales de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. En 2012 fue becaria del programa de estímulos a la creación artística del estado de Chiapas; en 2013, recibió el premio “Adquisición”, en el octavo salón de la plástica chiapaneca, y en 2014 obtuvo una mención honorífica en la bienal del sureste. Su trabajo ha sido expuesto en México y en el extranjero.