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Resumen
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Las contribuciones de esta entrega de LiminaR presentan miradas múltiples que actualizan la discusión de lo social y de las formas mismas de producir conocimientos desde el quehacer interdisciplinario. La historia, la sociología y la antropología convergen en las reflexiones sobre las dinámicas sociales. Dinámicas vistas en el pasado que actualizan el presente, es decir, formas de pensar y narrar lo contemporáneo a través de los laberintos de la memoria histórica, social y cultural.
En esta nueva entrega de LiminaR, de entrada, disfrutará de la sólida y desafiante perspectiva de Elisa Cárdenas con su artículo “Historia nacional e interculturalidad: apuntes chiapanecos,” donde pone énfasis en las nuevas formas de narrar la historia en un contrapunteo con el quehacer de la disciplina y su relación con el término de nación. Su aportación radica en advertir la importancia de una escritura de la historia nacional que tenga como punto de partida la condición intercultural de la nación porque, como bien señala la autora, la historia no es única, sino múltiple, y en su multiplicidad contiene innumerables formas de convivir y conmorir.
A partir de estos presupuestos, Cárdenas Ayala desarrolló un taller de escritura llamado “Mosaico de Historias Chiapanecas” con jóvenes estudiantes de la Universidad Intercultural de Chiapas desde acercamientos metodológicos diversos, incluyendo la vinculación con las comunidades de estudio. Estas historias locales se expresan desde otras voces, entrelazando la historia con otras disciplinas, sobre todo con la antropología, para dar cuenta de las formas de apropiación viva del pasado de distintas generaciones y de la posibilidad de construir un diálogo con sujetos concretos, con su pasado reconstruido y recreado, un pasado hecho propio.
La idea de reconstruir el pasado continúa siendo el pretexto del segundo artículo. A partir de un análisis histórico se da cuenta de las relaciones entre indígenas y ladinos, de cómo el miedo ladino a la sublevación india fue socialmente construido durante la época colonial y cómo el imaginario ladino aunado a otros factores jugó un papel importante en el desarrollo de los temores, amenazas y denuncias de sublevación en contra de los indios durante el siglo XIX. Así lo describe Iván Christian López Hernández en su aportación “El miedo conveniente: lucha por la tierra y control político local en el departamento de Chilón, 1871”.
López Hernández analiza las relaciones entre indios y ladinos de esa época en Chilón y plantea que el orden colonial fue aceptado por los indios, pero estos a su vez también trataron de romper el dominio impuesto de forma pacífica o violenta. Enfatiza cómo los indios y ladinos se percibieron como contrarios, como enemigos. Demuestra cómo el miedo a la rebelión india en Chilón fue utilizado por los diferentes actores, autoridades locales y ladinos, para legitimar su posición social y política.
La historia también nos lleva de la mano para conocer las experiencias de las escuelas rurales federales en algunas poblaciones de la región de San Bartolomé de los Llanos a través del texto “Entre apatía y colaboración: actitudes hacia las escuelas rurales federales en la región de San Bartolomé de los Llanos, Chiapas, 1926-1940” de Óscar Javier Barrera Aguilera. Tras el análisis de algunos casos en las comunidades tseltales de Amatenango del Valle y Aguacatenango, y en poblaciones mestizas como Teopisca, Tzimol y Socoltenango, y en diálogo con las tesis expuestas por otros autores sobre el fracaso de las escuelas rurales, demuestra las formas en que los diferentes actores, con motivaciones particulares, se apropiaron de dicho proyecto. Por ejemplo, en Aguacatenango, aunque la escuela fue clausurada, ilustra las alianzas y conflictos de intereses despertados por la implementación del proyecto de nación posrevolucionario; en este caso, el autor expone indicios de cómo las autoridades indígenas locales manipularon al maestro y a la comunidad en beneficio propio. Por otra parte, a partir de los hechos de Tzimol, sostiene que en las poblaciones rurales más incorporadas a la sociedad nacional el proyecto de la Secretaría de Educación Pública consiguió mejores resultados. El autor nos invita a no mirar estas experiencias en términos de éxito o fracaso sino a partir del análisis de sus adaptaciones locales, y a seguir explorando estas experiencias educativas.
Sin duda la historia de las instituciones sociales requiere un análisis crítico tanto de sus ideologías fundantes, como de las prácticas promovidas y realmente desplegadas por quienes tuvieron sus encargos en contextos concretos. El artículo “El Instituto Nacional Indigenista en el municipio de Oxchuc, 1951-1971” de Laurent Corbeil nos presenta un análisis de las relaciones entre el Instituto Nacional Indigenista (INI)y los tseltales de Oxchuc en el contexto de un intento de integración nacional de los indígenas. A pesar de las críticas desarrolladas contra el INI, el autor sostiene que la situación económica de los oxchuqueros permitió su éxito parcial y destaca la difusión de las normas y de las instituciones nacionales como una de las mayores contribuciones del Instituto al municipio. Según el autor, el INI tuvo un impacto positivo e importante en Oxchuc por haber construido los fundamentos para una negociación permanente entre el Estado y los oxchuqueros, disminuyendo el impacto de las relaciones regionales basadas en las desigualdades raciales y sociales.
Otro tema importante discutido por las ciencias sociales actuales es la migración con sus diferentes aristas. Dos textos articulan el estudio de las identidades con el de la migración en contextos diferentes. Así, Rafael Alonso Hernández López construye la metáfora del proceso de destilación étnica en el artículo titulado “De cómo la identidad étnica se vive en un contexto de migración: la presencia de migrantes chiapanecos en Los Altos de Jalisco”, para explicitar las dinámicas surgidas de las relaciones étnicas entre alteños e indígenas migrantes.
A través del diálogo con autores que han analizado la identidad alteña, específicamente con Paul Taylor, el autor plantea que los contenidos fundantes de la identidad alteña se actualizan y sirven como características para diferenciarse de otros grupos considerados ajenos, como los jornaleros chiapanecos. De esta manera, el fenómeno de destilación de identidades se hace visible con la presencia de los chiapanecos en tierras alteñas.
La otra mirada al fenómeno de la migración la presenta Juan Carlos Narváez Gutiérrez con el artículo “In between: sobre la inserción y los diseños identitarios de migrantes latinoamericanos en Nueva York”, donde se explora, a partir de las dimensiones de inserción e incorporación objetiva y subjetiva, cómo los migrantes latinoamericanos reconstruyen/deconstruyen sus identidades en este proceso. Para ello, propone como alternativa metodológica observar la inserción y la identidad desde relaciones xon diversos niveles y multirreferenciales.
Según Narváez Gutiérrez, el ser y hacerse americano no pasa por incorporarse a la sociedad dominante, sino que se construye a partir de los diversos significados y formas de apropiación que se encuentran en la diversidad étnica y sociocultural presente en la sociedad huésped. En este sentido, los migrantes latinos han recreado su espacio al margen de la institucionalidad, y según sus propios repertorios culturales y sociales configuran una identidad política de sangre que les permite estar presentes.
Por su parte, Cynthia Gutiérrez Pérez, Helda Morales y Fernando Limón exponen las valoraciones sobre la calidad de los alimentos orgánicos locales que expresan los consumidores en el artículo “Valoraciones de calidad en alimentos orgánicos y de origen local entre consumidores de la red Comida Sana y Cercana en Chiapas”. Según sus resultados, la calidad se define desde una dimensión subjetiva. De acuerdo con el perfil de los consumidores, estos revalorizan la agricultura, el medioambiente y a los productores, además de estar interesados en el modelo de certificación participativa. Se evidencia también una nueva forma de consumo donde la confianza se basa en las relaciones productor-consumidor. El artículo termina con interesantes propuestas para garantizar la calidad en los productos locales.
En “Refresco y diabetes entre los mayas de Tenejapa, San Cristóbal de Las Casas y Chamula, Chiapas”, Jaime Tomás Page Pliego estudia los diferentes factores asociados con la importancia que ha adquirido el consumo de Coca-Cola entre los mayas de Tenejapa, Chamula y San Cristóbal de Las Casas. Relaciona la tendencia de la diabetes con el consumo de refresco en la historia de las familias, además de identificar otros factores que contribuyen a su distribución y consumo, como el papel que ocupa la Coca-Cola en la vida socio-religiosa de los municipios estudiados.
De nueva cuenta las discusiones identitarias se desarrollan en el artículo “Identidad regional y conducta electoral: el caso del PAN en Yucatán” de Jorge Enrique Figueroa Magaña. Éste evidencia, desde un análisis estadístico, la cultura regional como la variable que explica por qué los yucatecos apoyan al PAN y cómo el electorado yucateco presenta una tendencia ideológica hacia el sector centro-derecha por cuestiones inherentes a su cultura local.
El último artículo de este número es la aportación de Horacio Espinosa Coria, “El origen del proyecto turístico Cancún, México. Una valoración de sus objetivos iniciales a 42 años de su nacimiento”. El texto hace un balance sobre los logros y dificultades del desarrollo del proyecto. Entre los logros del mismo señala la generación de empleos y de divisas, y el establecimiento de una ciudad con desarrollo turístico; entre las dificultades, plantea la no integración económica de la región y la precariedad del empleo. Esta contribución nos permite evaluar el cumplimiento de los objetivos originales del proyecto turístico.
Se presenta en la sección de documentos un texto de Marco Antonio Calderón Mólgora, “Frederick Starr por el sur de México”. Al exponer las aportaciones de este gran antropólogo, al que Manuel Gamio reconoce por su valor científico indudable, se evidencian las diversas facetas de Starr como antropólogo y coleccionista, su interés en la antropología física y sus aportaciones desde la fotografía a los estudios antropológicos.
Dos reseñas culminan este número: una de Justus Fenner sobre el libro Medio Ambiente, antropología, historia y poder regional en el occidente de Chiapas y el Istmo de Tehuantepec, de Thomas Lee Whiting, Davide Domenici, Víctor Manuel Esponda Jimeno y Carlos Uriel del Carpio Penagos; y la otra, de Ester Hernández Palacios, sobre El material humano, de Rodrigo Rey Rosa.
Esta vigésimo primera entrega de LiminaR ha sido elaborada en colaboración con la Universidad Intercultural de Chiapas, con la participación del cuerpo académico Lenguas y Discursos Culturales en la Frontera Sur. Cuenta con la colaboración de la fotógrafa Carla Morales, estudiante de esta Universidad, a través de imágenes que expresan narrativas repletas de sentimientos, sensaciones e ideas de la ritualidad maya.